Los maestros de la FEB y SUTEBA argumentaron contra el aumento de 28 por ciento ofertado desde Gobernación. Coinciden en que "cualquier incremento debe ir al básico y ser sustancial para que repercuta en el bolsillo" y, como cada año, no descartan paros para el día 2 de marzo, cuando el calendario marca el inicio de clases.
19-02-2015
Luego que la provincia ofreciera una leve mejora a la oferta salarial, que subió de 25 a 28 por ciento e incluye el aumento a cuenta concedido para los dos primeros meses de 2015, el Frente Gremial Docente salió a explicar los motivos de su rápido rechazo cuando faltan pocos días para el arranque del ciclo lectivo, que será el 2 de marzo este año.
"Un maestro de grado que recién se inicia debe percibir un salario de bolsillo superior a los 7.000 pesos", fundamentó la secretaria general de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, tomando el ejemplo de ese cargo que cuando hay paritarias, como ahora, la Gobernación y las centrales sindicales eligen como caso testigo.
"Un docente que está comenzando su carrera en la docencia debe tener un salario de bolsillo superior a los 7.000 pesos", señaló.
"Cualquier incremento debe ir al básico y ser sustancial para que repercuta en el bolsillo de los docentes", agregó la dirigente, que estuvo en la reunión junto a representantes de los gremios enrolados en el frente.
Según la FEB, la propuesta mejorada de la administración provincial consistiría en un incremento, nominal, de sólo 2 pesos para el primer tramo -que sería en marzo- y 200 para el segundo -que entraría en vigencia hacia agosto-. "Nuestras bases están en estado de alertado y movilización", advirtió la líder del sindicato, sabiendo que falta poco para el comienzo de la actividad escolar.
Cabe recordar que, desde 2012 a la fecha, las clases nunca comenzaron en tiempo y forma por los constantes paros. 2014 fue el año más extremo con un total de 21 huelgas convocadas por el sector, incluyendo 17 en el mes de marzo, situación que dilató su inicio hasta principios de abril y dejó a los chicos con menos horas de aprendizaje en los colegios públicos.
Y ahora, cuando parecía que el asunto venía mejor encaminado, Petrocini alerta que analizan la posibilidad de parar el 2 de marzo y seguir la senda de los últimos años, al menos mientras no convenza la proposición salarial de calle 6. "No podemos descartar medidas de fuerza si no hay una nueva oferta: el Gobierno ha puesto el conflicto en puerta", concluyó la gremialista.
Por su parte, la representante del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), María Laura Torre, también analizó sus razones. "La oferta que nos hace el Gobierno bonaerense es de 6.400 pesos a cobrar en el mes de agosto", indicó y alegó que necesitan "no sólo la recomposición salarial, sino también un aumento que impacte en el bolsillo de los compañeros a partir del 1° de marzo y que se incorpore al básico, de manera tal que se refleje en toda la escala salarial" de sus conducidos.
"El Gobernador le tiene que dar respuesta no sólo a los trabajadores de la Educación, sino a toda la sociedad que está esperando que el 2 de marzo comiencen las clases", completó Torre.
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